23 de enero de 2017

Pánico entre Los del túnel

Quién me iba a decir a mí que iría al cine a ver una película española. No estaba dentro de mis planes, pero como el día que quería ir no había otras posibles fui a probar suerte. Cualquiera que me conozca sabe que no soy una gran admiradora del cine español, me parecen todas las películas igual, con los mismos clichés y ese horrible sonido, que es lo que más me mata... Pero vamos a lo importante. 


Los del túnel no cuenta la historia de cómo sobreviven unas personas en un túnel, sino que los hechos suceden unos días después. De hecho, todas las escenas que aparecen en los trailers son unos cuantos flasbacks del final de la película cuando comienzan a recapitular todo lo que ha pasado. Así que cuando veamos la película veremos algo muy distinto a lo que nos podíamos imaginar.

Todo gira en torno a Arturo Valls, que se pone en la piel de nuestro protagonista. Es un padre de familia, con un trabajo de comercial, viviendo al lado de sus padres, con una hija proyecto de gótica que no pronunciará palabra en toda la película y con quedadas todos los sábados con los amigos para pasar el día. Es un bromista, un cachondo, un hombre que le saca punta a cualquier situación y dices "¿en serio esta haciendo eso ahora?". Pero los sucesos en el túnel le darán que pensar y ahí la actuación de nuestro humorista está bastante bien (mucho mejor que otros actores que, de verdad, no sé ni para qué salen, como Neus Asensi).

Es aquí donde comenzará la historia, cuando estos supervivientes del accidente del túnel comenzarán a reunirse todas las semanas para hablar de sus cosas y ver cómo van a cambiar sus vidas. Que lo cierto es que tiene unos buenos puntos, porque en el momento en que cada uno de los personajes se pone a filosofar sobre la vida y demás empieza la típica musiquita ñoña. ¿Qué ocurre? Que cada vez que suena la música ya sabes que se van a poner ñoños y ver cómo Arturo Valls pone los ojos en blanco y suelta un "hala, venga otra vez". En serio, te saca más de una risa.

Pero no todo es bonito, porque a medida que iba viendo la película me iba dando cuenta de una cosa: los del túnel no es más que la continuación graciosa a la española de... ¡Pánico en el túnel! Sí, esa peli de los 90 de Sylvester Stallone.


Así que si no la has visto advierto que hay...

Spoiler

Empezamos como no, con la pareja de héroes. El policía dedicado que ayuda a todo el mundo junto a la chica guapa y soltera.



Familia un poco desestructurada con una hija en edad adolescente que tendrá un "romance" con el preso de turno (que no he encontrado imagen de ninguna de las dos pelis pero os lo imagináis, ya que ambos son el típico guapete).


El negro simpaticote y buena gente que tiene que morir sí o sí y que en la película de Los del túnel se fusionará con uno de los policías, dando paso a la bonita escena de entrega de una joya para su amada, pero que la española pondrá su puntito cómico.



La pareja de personas ya mayores a los que tendrán que llevar a cuestas, solo que en la de Los del túnel tendrá una hija, sucediéndose así que su hilo argumental se base en si la hija decide meter a sus padres en una residencia o en su propia casa.


Como novedad, está la pareja gay que aún no ha salido del armario y dará algunos momentos graciosos, aunque están más bien en un segundo plano y quedan sin importancia.


Y un repartidor (que ahora mismo no recuerdo de dónde era) que será, junto con el protagonista uno de los que más momentos graciosos tiene.


Tiene muchas referencias a la película de Pánico en el túnel, vamos, es que incluso la escena del cable corto con la dinamita, hombre.


Pero al fin y al cabo lo que cuenta es otra cosa y es que la película está hecha para hacerte reir y también pare reflexionar. Una vez todos los supervivientes han salido de esa situación trágica en la que han visto la muerte de cerca, todos comienzan a replantearse su vida: que si escribir un libro, que si dejar el trabajo, que si confesar a sus padres su orientación sexual... Todo es idílico, todo parece de cuento. Y entonces vemos a nuestro protagonista, que no ha cambiado nada, que tiene una hija que ni le habla, que su mujer lleva una imprenta que no funciona, que su vida es monótona... Y entonces se da cuenta: es un desgraciado.

Cuando poco a poco todos los del grupo lo vayan dejando de lado se sentirá cada vez más solo, hasta el punto de hacer alguna locura solo para ser aceptado, para sentirse uno más, para que su vida no sea tan mierda.

En definitiva, la película está curiosa, bastante entretenida, salí mucho mejor que entré porque mis espectativas no eran muy altas. Te das cuenta de que los pringados no son tan pringados y que los héroes no siempre son héroes, todo depende del punto de vista.

Pero, ¿cómo? ¿que es una película española y no has dicho nada de que salgan tetas? Tranquiiiilo, que salen escenas de una película porno del 95. He dicho que la peli está bien, no que no sea española. Eso sí, que de vez en cuando se escuchen Los Pecos es un gran punto a favor.

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